En 2019, un estudio determinó que América era el país más negativo del mundo. Durante la mayor parte de nuestra historia, fuimos conocidos como uno de los países más positivos de la historia. ¿Qué ha sucedido en las últimas décadas para cambiar tan radicalmente nuestra naturaleza? 

     Como la negatividad es uno de los grandes obstáculos para el progreso y el bienestar, esto presagia un futuro muy oscuro para nuestro país si no hay un cambio. Para hacer esto, debemos entender en qué manera nos ha sucedido esto y cómo, como nación, nos hemos definido más por lo que estamos en contra que por lo que estamos a favor. 

     Hasta hace poco, América estaba llena de visión, propósito y figuraba entre las naciones más felices del mundo. Ahora, un cinismo severo y airado arroja una duda abrumadora sobre todo y sobre todos. ¿Cómo pudimos pasar de ser la esperanza del mundo a ni siquiera tener esperanza en nuestro propio futuro, incluso despreciando nuestro propio país, que en casi todos los sentidos sigue siendo el más grande del mundo? 

     Esto es nada menos que un caso nacional de depresión. ¿Cuál es la causa? Aún más importante, ¿cuál es la cura? Dios mismo se refiere a esto en Génesis 4:6-7:

          Entonces el Señor le dijo a Caín: “¿Por qué estás enojado? ¿Y por qué ha decaído tu semblante (deprimido)? 

          “Si haces bien, ¿no se enaltecerá tu rostro? Y si no haces bien, el pecado está a la puerta; y su deseo es para ti, pero debes dominarlo". 

     Esta es la única declaración psicológica en la Biblia, y los grandes campeones de la fe concluyeron que lo es porque es la única necesaria. ¿Podría ser tan simple?  ¿Si hacemos el bien, no estaremos deprimidos, y si lo hacemos mal, lo estaremos? Sí. 

     Como dice la última declaración de Dios a Caín, somos nosotros quienes elegimos si vivimos en el agujero negro de la depresión o si vivimos en "el gozo del Señor" que Él ha puesto a disposición de todos los que lo siguen. América solía seguir al Señor, buscando conocerlo y hacer Su voluntad. Cuando se tomó la decisión de escuchar a algunos de los peores entre nosotros y básicamente pedirle a Dios que se marchara de nuestra tierra para que pudiéramos elegir hacer lo que quisiéramos, una terrible depresión cubrió el país. Cuanto más nos alejamos de Él, más grande se vuelve esta oscuridad. 

     La depresión hace que uno sea más propenso a ver la oscuridad que la luz, lo peor en situaciones y en otros más que lo bueno. Una persona deprimida verá algo y verá problemas, mientras que una persona positiva verá lo mismo y verá oportunidades y posibilidades. Es por eso que las personas positivas y visionarias son las más exitosas y cambian el mundo para bien. 

     La depresión sofoca tanto la esperanza como la fe; es el principal destructor de una vida de propósito y realización. Por lo tanto, es una condición grave en la que una persona puede caer, pero puede ser fatal para una nación. Ahora, antes de que este Resumen nos deprima aún más, América todavía está llena de más visión, propósito y esperanza que cualquier otra nación. También estamos preparados para tener un futuro mejor que nuestro muy notable pasado. 

     Marx y todos los demás proponentes Marxistas/socialistas han dicho desde el principio que el Marxismo nunca podría lograr su objetivo de subyugar al mundo hasta que Estados Unidos fuera destruido. Curiosamente, la razón por la que ellos dijeron esto es uno de los avales más notables de lo grande que ha sido Estados Unidos para cualquier persona pensante, pero los verdaderos Marxistas no son realmente personas pensantes. De hecho, los verdaderos marxistas están condicionados a no pensar, sino simplemente a obedecer. Es por eso que el presidente Reagan acertó cuando dijo: “Un Marxista es alguien que ha leído a Marx. Un anti-Marxista es alguien que entiende a Marx”. 

     Aun así, desde el principio, Estados Unidos ha sido el objetivo principal de los Marxistas. Como mencionamos anteriormente, y lo cubriremos con más profundidad ahora, los marxistas establecieron una estrategia de 45 puntos en la década de 1930 para destruir a Estados Unidos, con el objetivo principal de apoderarse de los medios, la educación y la industria del entretenimiento. A través de éstos, revisarían gradualmente nuestra historia para hacer que lo bueno parezca malo hasta que los Americanos despreciaran a su propio país. 

     Esta estrategia Marxista para destruir América era un plan de 100 años, que se implementaría lenta y metódicamente para no provocar ninguna reacción hasta que fuera demasiado tarde para que América se recuperara. Ahora se considera que esta estrategia ha funcionado casi hasta su finalización. Ahora se está desarrollando la fase final, que está creando las divisiones y el caos que conducirán a la anarquía, después de lo cual la gente aceptará fácilmente el control totalitario que requiere el verdadero Marxismo.  

     ¿Prevalecerá esta estrategia? Nosotros somos los que decidiremos. Sin duda, hemos llegado al lugar de la crisis, que el diccionario Webster define como "el punto en una enfermedad en el que se determina si un paciente vivirá o morirá". Como nación, estamos en ese punto, y si hemos permitido que la depresión nacional nos supere, es probable que miremos al paciente, a nuestro país, y pensemos que no hay mucha esperanza. Si no hemos caído en la depresión, miraremos al paciente y pensaremos: “¡No hay problema! Vamos a superar esto también y seremos mejores que nunca ".

     Aunque los medios nos hacen pensar que la nación entera está descendiendo al caos, es solo una pequeña fracción de la gente la que está haciendo todo el ruido. Aunque los medios de comunicación de izquierda han estado decididos durante tanto tiempo a tratar de convertir a América en lo que quieren que seamos, solo los jóvenes que se dejan influir fácilmente y los ingenuos, aquellos a los que Lenin se refiere como los "tontos útiles", han comprado la locura Marxista. El caos y la destrucción solo están haciendo que el resto de América se despierte ante este terrible mal y comience a enfrentarlo. 

     Debido a que el veneno Marxista se ha introducido en la nación durante tanto tiempo, y el más potente en las últimas décadas, nos hemos debilitado y sin duda pereceríamos si se hubiera permitido que esto durara mucho más. Pero no es así. Se permitió hasta que la fealdad de este mal se pusiera en plena exhibición para que todos la vieran. 

     Ahora tenemos una gran batalla que pelear, pero América tiene el antídoto para este veneno en abundancia. América ahora puede prevalecer de tal manera que este mal no resurja aquí por mucho tiempo, quizás el tiempo suficiente para que venga el reino que prevalecerá sobre todo mal para siempre.

         

          “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti. 

          “Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra, y densa oscuridad los pueblos, pero el Señor se levantará sobre ti, y su gloria aparecerá sobre ti.

          “Las naciones vendrán a tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer. 

          “Levanta tus ojos en derredor y mira; todos se reúnen, vienen a ti. Tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 

          "Entonces verás y estarás radiante, y tu corazón se estremecerá y se regocijará, porque la abundancia del mar se volverá hacia ti, y la riqueza de las naciones vendrá a ti" (Isaías 60:1-5).

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