Algunos consideran peligroso buscar revelaciones de los ángeles, ya que muchos cultos y sectas comenzaron de esa manera. Eso es cierto, por lo que debemos reconocer y aprender cómo sucedió esto para evitar los mismos errores. Es peligroso recibir revelaciones de los ángeles, pero probablemente no tanto como no recibirlas.

      Casi todo lo que hacemos es peligroso, pero no dejamos de hacerlo todo por eso. Si somos sabios, aprendemos a hacer las cosas de forma segura. Conducir un coche puede ser una de las cosas más peligrosas que hacemos, pero no dejamos de conducir por el peligro. Aprendemos a estar lo más seguros posible cuando lo hacemos. Dios creó a los ángeles para servir a los herederos de la salvación. ¿No recibimos consejo o comprensión de otras personas? ¡Seguramente sería mucho más seguro recibirlos de los ángeles que de otras personas!

      Sólo aquellos que se dejan guiar por el miedo más que por la fe pensarían en dejar de hacer cualquier cosa que sea peligrosa, ya que eso sería casi todo. Quienes piensan de esta manera ya están engañados de muchas maneras y están muy expuestos a más engaños. Debemos tener más fe en el Espíritu Santo para guiarnos a toda verdad que en el diablo para engañarnos. Como alguien dijo una vez: "El miedo es fe para las cosas que no quieres".

      Si Daniel y Juan necesitaban ángeles para instruirlos, ¿quiénes somos nosotros para pensar que no los necesitamos? Se nos ordena “probar los espíritus”, y deberíamos hacerlo. Sin embargo, no debemos rechazar a los ángeles cuyo trabajo es ministrar a los herederos de la salvación. A medida que nos acercamos al fin de la era, tendremos más interacción con los ángeles, porque los necesitaremos aún más. Debemos acostumbrarnos. Como ya habrás sentido, estoy tratando de prepararte para las visitas angelicales. Están llegando y los necesitamos en estos tiempos.

      Es más peligroso no entender el libro del Apocalipsis que tratar de entenderlo. Debemos buscar esto, y todo entendimiento, con la humildad que depende del Espíritu Santo para conducirnos a la verdad. Ser ignorante de lo que Dios obviamente nos ha dado para navegar a través de los tiempos es mucho más peligroso.

      Pero ¿por qué el Señor lo ha hecho tan difícil? Si Él hubiera querido que esta vida fuera más fácil para nosotros, habría atado y arrojado al diablo al lago de fuego inmediatamente después de Su resurrección. Las pruebas y tribulaciones que Él permitió se deben a que todavía está buscando a aquellos cuyos corazones han demostrado ser fieles a Él, para gobernar y reinar con Él en la era venidera.

      La verdad de Dios es el tesoro más valioso de la tierra, y lo que hace que algo sea un tesoro es que es raro y/o difícil de encontrar. Esta dificultad separa a quienes sólo quieren la verdad, pero no la aman lo suficiente como para buscarla incansablemente, de quienes sí la valoran como el tesoro incomparable que es.

      Como se nos dice en Proverbios 25:2: “Es la gloria de Dios ocultar un asunto, pero la gloria de los reyes es investigar un asunto”. Ahora es el Rey de reyes. ¿Quiénes son estos reyes sobre quienes Él es rey? Ellos son los que gobernarán y reinarán con Él en la era venidera. Pero Dios no oculta su verdad de nosotros, sino para nosotros, para que seamos capaces de demostrar nuestro amor por Su verdad.

      La gente se desistirá por casi cualquier otra motivación que no sea el amor. Por eso se nos dice en 1 Corintios 13:8: "El amor nunca falla". Esto podría haberse traducido como "El amor nunca se rinde". Aquellos que verdaderamente aman la revelación de nuestro Dios y Sus caminos nunca dejarán de buscarla. Por eso Dios no dejará que fracasen, sino que dará a los que buscan sin desfallecer.

      Aunque la búsqueda de la verdad es un desafío, para los amantes de la verdad la recompensa de este tesoro es mayor que cualquier tesoro mundano. El regocijo que viene con el conocimiento de Dios y Sus caminos es mayor que cualquier otro. Conocerlo y seguirlo es la vida más grande y gratificante que podemos tener.

      Una de las mayores satisfacciones en esto es el descubrimiento de Él y Sus propósitos en las profecías bíblicas. Algunas de las más importantes se encuentran en los libros de Daniel y Apocalipsis. Tanto a Daniel como a Juan se les dijo que estas permanecerían encerradas fuera del descubrimiento humano hasta el fin de los tiempos. Están siendo reveladas ahora porque hemos llegado al fin de la era, cuando Su pueblo que vive en este tiempo necesitará esta revelación. Ha guardado algunos de los mejores vinos para el final.