Hay civilizaciones, culturas, filosofías, religiones y economías que se han yuxtapuesto como opuestos. Gran parte de la historia de la humanidad trata sobre los conflictos entre estos opuestos. Vivir durante una de las grandes batallas de tales poderes máximos es tener un asiento en una de las grandes aulas del conocimiento humano y para comprender la naturaleza humana. Quizás estemos en la mejor de todas estas aulas ahora.
Esto no implica que estemos aquí sólo para ser observadores. Si somos la sal y la luz que estamos llamados a ser, haremos historia, no sólo la observaremos. Aun así, como algunos de los conocimientos y la sabiduría más importantes se iluminan durante esos momentos de confrontación entre ideologías en competencia, debemos aprender todo lo que podamos de esta oportunidad. La generación actual está en primera fila en lo que puede ser la clase superior de esta era.
Como testigos y participantes en la culminación de la era, todo lo que ha influido en el curso de la humanidad está llegando a plena madurez. Se están poniendo de manifiesto tanto los grandes defectos como las características más nobles de la naturaleza humana. La Escritura llama a este tiempo "la cosecha", que es el momento en que todas las semillas que se han sembrado, tanto las buenas como las malas, llegan a la madurez. Este es el período en el que la humanidad cosechará todo lo que se ha sembrado. Este tiempo también es llamado "El Valle de la Decisión", cuando todos deben elegir de qué lado están.
El Marxismo afirma ser la máxima filosofía, religión, economía y cultura, y no tolerará rivales. Por esta razón, el Marxismo ha surgido como la yuxtaposición primaria de casi todas las filosofías, religiones, economías o culturas anteriores. En su camino hacia el dominio mundial están aquellos que promueven la libertad y honran el valor de cada individuo, permitiéndoles abrazar las creencias que elijan y el poder compartirlas libremente. En el verdadero Marxismo, el individuo no tiene ningún valor excepto como esclavo del estado, por lo que la libertad de cualquier tipo es el enemigo declarado del estado Marxista.
¿Cómo es posible que una filosofía que sea tan oscura, tan negativa, tan reaccionaria, tan escandalosamente opresiva y contraria a todo lo que ha traído el avance de la humanidad haya ganado seguidores, y mucho menos el control de tantas naciones? La primera razón es el engaño. La propaganda Marxista afirma que es lo contrario de lo que realmente es, y pocas personas profundizan lo suficiente en lo que se les dice para descubrirlo. Ésta es una de las razones por las que Lenin llamó a sus trabajadores y promotores "tontos útiles".
Otra razón por la que el Marxismo ha ganado tantos seguidores es que ha desarrollado una estrategia muy eficaz para utilizar y agitar las heridas culturales, las ofensas y las injusticias para enfrentar a los grupos de personas entre sí hasta que se derrumben en el caos y la anarquía. Saben que cualquiera que experimente la anarquía, aunque sea brevemente, estará dispuesto a aceptar el control totalitario Marxista.
En todos los lugares donde el Marxismo ganó el control resultó en destrucción, pobreza y hambre en niveles sin precedentes en la historia de la humanidad. ¿Cómo podría alguien siquiera considerarlo seriamente como gobierno y economía? El conocimiento y la razón no han sido factores importantes en las decisiones que toman muchas personas. Para entender por qué alguien se convertiría en Marxista, debemos investigar lo irracional, lo excéntrico y las raíces de la demencia cultural causada por la amargura y el resentimiento. También debemos entender que los adoctrinados por el Marxismo no responden a la razón porque han sido bien condicionados para rechazar cualquier cosa que no sea la doctrina Marxista.
Incluso con el azote en la tierra que ha tenido el Marxismo durante más de un siglo, la mayoría de los que han vivido bajo su yugo de hierro lo han superado, han salido de él y ahora están efectivamente inmunizados contra él. Los antimarxistas más comprometidos son los que tuvieron que vivir bajo él. Este grupo es ahora una gran parte de la población de la tierra.
Una de las razones por las que América ha sido tan ingenua y vulnerable a la propaganda Marxista y la insurrección es que hemos tenido la bendición de ser libres de sus horrores. Mientras somos testigos de su rabia e intolerancia en la angustia actual, los Americanos están despertando a este mal. La comprensión del Marxismo y de nuestra propia herencia en América está creciendo rápidamente, y más Americanos están comenzando a comprender quiénes son y quién es nuestro enemigo. En última instancia, esto nos hará mucho más fuertes y mejores.
América no sólo está formado por grupos de personas de todas las naciones, también somos un compuesto de todas las religiones, filosofías, culturas, principios económicos, etc. América no sólo ha sido el principal importador de bienes de consumo, sino que también somos el principal importador de ideas. Tenemos la libertad de examinarlos, aceptar lo bueno y rechazar lo malo. Bajo el Marxismo, incluso escuchar ideas distintas a la línea del partido es peligroso.
Las buenas ideas han sido puntos de acción para ayudar a América a seguir avanzando y construyendo, siendo acogidos por visionarios que buscan un futuro mejor. También hemos importado muchas malas, que provienen de personas amargadas, heridas y ofendidas que pueden afirmar que son para un futuro mejor, pero no pueden definir qué es eso. La mayoría está motivada por sus ofensas para derribar y destruir todo por lo que América ha sido construido y representa.
Desde sus inicios, el Marxismo vio a América como su archienemigo, su mayor amenaza, e hizo de su objetivo número uno la destrucción de América. A medida que la locura y el veneno Marxista invadía la tierra, América se convirtió en el principal bastión en su contra, y lo seguimos siendo hasta el día de hoy. Ver por qué América es una yuxtaposición a este mal supremo que es el Marxismo nos ayudará a ver quiénes estamos llamados a ser como nación, y nos ayudará a no desviarnos nunca de nuestra determinación de ser un lugar de "libertad y justicia para todos".
Las libertades de nuestro país, la libertad de nuestra Constitución civil, merecen ser defendidas a toda costa; y es nuestro deber defenderlos contra todos los ataques. Los hemos recibido como una herencia justa de nuestros dignos antepasados. Nos las compraron con esfuerzo y peligro a expensas de su tesoro y su sangre, y nos las transmitieron con cuidado y diligencia. Traerá una marca eterna de infamia en la generación actual, iluminada como es, si permitiéramos que nos los arrebataran por la violencia sin luchar, o que nos engañaran con los artificios de hombres falsos y astutos. ~Samuel Adams, (conocido como "El Padre de la Revolución Americana").
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