Como se mencionó, hay una zanja a ambos lados del camino de la vida, y son opuestas. Por lo general, el legalismo está de un lado y la anarquía del otro. Muchos de los que se salen del camino y caen en una zanja a menudo reaccionan de forma exagerada y caen en la otra zanja. Nuestro objetivo debe ser permanecer en el camino de la vida y evitar cualquiera de los dos extremos.

Hay otros extremos que pueden convertirse en trampas para nosotros. Casi toda verdad cristiana puede ser llevada al extremo y convertirse en una trampa. También podemos volvernos tan orientados a la visión hacia el futuro que no nos enfocamos en las disciplinas fieles de la fe del día a día. O nos enfocamos tanto en el día a día que perdemos nuestra visión a largo plazo. La clave es caminar en un equilibrio efectivo entre estos.

Sin embargo, el hecho de que algo sea extremo no significa que no sea cierto o que no debamos vivir de esa manera. Incluso el discipulado básico del Señor es extremo en muchos sentidos, y algunas de las verdades más grandes son extremas. Aquellos que son tibios pueden considerar extrema la devoción al Señor e incluso perseguir a los que la tienen. Pero, ¿cómo podemos amar demasiado a Dios o dedicarnos demasiado a conocerlo y servirlo?

He orado y buscado sabiduría toda mi vida, y he llegado a una conclusión: la mayor sabiduría es amar a Dios. La perspectiva más certera de todo vendrá cuando veamos desde la perspectiva de amar a Dios sobre todas las cosas. Una cosa que busco por encima de todo es crecer en amor por Él cada día. Hago esto buscando conocerlo más, porque no podemos aprender nada acerca de Aquel que es amor sin conocerlo y amarlo más.

Recuerda, “lo principal es mantener lo principal como lo principal”, y amar a Dios es nuestra responsabilidad laboral número 1 como seres humanos. El verdadero éxito de nuestras vidas estará determinado por cuánto lo amemos. Hacer todas las cosas por el bien de Aquel a quien amamos nos dará la perspectiva más precisa y fructífera de la vida y nos hará tomar las decisiones correctas. Si mantenemos esto como nuestra principal prioridad este año, será el mejor año de nuestras vidas, y cada año seguirá mejorando. Como se nos dice, “Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora que va resplandeciendo más y más hasta el pleno día” (Proverbios 4:18).

Caminar en una luz que crece continuamente es la vida cristiana normal. De lo contrario, de alguna manera nos hemos desviado del rumbo y debemos volver a donde hicimos el giro equivocado para volver al rumbo. Esto se llama “arrepentimiento”.

La obra y la película Godspell es muy profética. Comienza con Juan el Bautista tocando su trompeta en diferentes lugares de una ciudad llena de gente, pero solo los que son llamados pueden oírlo o verlo. Los que oyen y ven vienen a él, y él los conduce a Jesús. Jesús luego los lleva a un depósito de chatarra. Allí, limpian el depósito de chatarra y lo convierten en un hermoso lugar mientras cantan la exitosa canción "Day by Day". La letra de esta canción es, “verlo más claramente, amarlo más profundamente y seguirlo más de cerca, día tras día”. Así es como se limpian los depósitos de chatarra de nuestros corazones, no año tras año sino día tras día.

No importa cuánto tiempo hayas perdido o te quede en esta vida, incluso si estás en tu lecho de muerte, aún puedes hacer esto. Recuerda II Pedro 3:8, “Amados, no dejéis que se os escape este solo hecho: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”. Entre otras cosas, esto significa que Dios puede lograr en nosotros en un día lo que pensamos que puede tomar mil años. Incluso puede hacerlo hoy si le damos este día. Nunca dejes de aprovechar el día, todos los días.

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