Como hemos estado cubriendo, el Estudio de valores de Estados Unidos ha revelado un regreso a los valores morales tradicionales y conservadores por parte de una mayoría cada vez mayor de estadounidenses. El estudio ha revelado además que esto no ha resultado en un regreso a las iglesias tradicionales o al Partido Republicano. ¿Por qué? La respuesta corta es que ambas instituciones han perdido la confianza del pueblo estadounidense.
Los dos principales partidos políticos de Estados Unidos están perdiendo miembros, como ocurre con casi todo lo que se considera “establecido”. Esto no es algo malo sino una gran oportunidad. Como se nos exhorta en Hebreos 13:12-13: “Por tanto, también Jesús, para santificar al pueblo por su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a Él fuera del campamento, llevando Su vituperio”.
¿Por qué Jesús nunca se convirtió en parte del “campamento” ni de ninguna institución, y por qué aquí en Hebreos se nos instruye a seguir Su ejemplo? La abrumadora evidencia de la historia sugiere que cada vez que una creencia se institucionaliza, también se corrompe.
Sí, podemos discutir todo el día sobre las buenas obras que hacen las instituciones religiosas hoy, y podemos discutir todo el día sobre las buenas obras que los fariseos y saduceos hacían en el Nuevo Testamento como precepto para ser miembros. Sin embargo, también podemos argumentar cómo toda su nación se perdió después de rechazar y resistir a su Mesías. Asimismo, en Hebreos se nos advierte que vayamos a Jesús “fuera del campamento”. George Washington también se pronunció en contra de los partidos políticos y advirtió que podrían ser la perdición de nuestra república.
Washington argumentó que deberíamos debatir todos los temas como estadounidenses y que los partidos políticos solo dividirían a la nación y eventualmente elevarían sus propios intereses y deseos de poder por encima de los intereses del pueblo y la nación. Que el pueblo estadounidense ahora se resista a las instituciones políticas y religiosas y al “establecimiento” en todas sus formas es algo bueno. Se acerca algo mucho más auténtico, y el Señor está preparando a la gente para ello.
Tal como se compartió, el Estudio de valores de Estados Unidos encargado por Marc Nuttle fue tan profundo y amplio que llevaría meses o años entenderlo por completo. Como soy parte de un equipo que hace esto, compartiré con ustedes sus hallazgos más importantes. Lo principal que veo es que el Tercer Gran Despertar de Estados Unidos ha comenzado y está ganando terreno. Así como Jesús dijo que el reino vendría “sin señales externas que se observen” (ver Lucas 17:20), está llegando a lo más profundo de los corazones de las personas que tal vez aún no muestran señales externas, como cabría esperar. Aún así, esto indica que estos cambios son tan profundos que los resultados también serán mucho más profundos.
Las instituciones religiosas en Estados Unidos han estado perdiendo miembros más rápido que los partidos políticos. Muchos factores iluminados por el estudio de Marc revelan por qué, y los discutiremos. Aquellos con mentalidades tradicionales o institucionales no pueden ver los verdaderos problemas o soluciones. Ver soluciones no es un problema hasta que o a menos que esté casado con una institución. Ver requiere una comprensión básica de cómo han cambiado las leyes de la política, por lo que se requerirá una nueva generación de líderes para guiarnos hacia el futuro. Esto es mejor que bueno. Este es el tipo de revolución del corazón que podría permitir que Estados Unidos cumpla con lo que declaramos como nuestro propósito en la Declaración de Independencia. Más importante aún, podría ayudar a que el cuerpo de Cristo se convierta en lo que está llamado a ser.
En un sueño que tuve en 2018 en el que se me mostró “La Segunda Revolución Estadounidense/Guerra Civil”, la fuerza que terminó prevaleciendo y conduciendo a Estados Unidos hacia el futuro no fue un partido político sino una “tercera columna”. Era un movimiento que se había resistido a institucionalizar, tenía un mensaje claro y contundente, y se había ganado el seguimiento de un espectro diverso de nuestra sociedad.
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