Con el aliento de los grandes avivamientos y los movimientos de Dios que comienzan a surgir, se nos dice en Joel y Malaquías que este será el "día grande y terrible del Señor". Será tanto "maravilloso" como "terrible". El diablo siempre busca contrarrestar lo que Dios hace, pero el Señor siempre gana. También se nos dice que, junto con todas las tinieblas de estos tiempos, la luz vencerá y las naciones acudirán a ella (ver Isaías 60:1-5). Nunca olvides esto.
Tuve un sueño en 2015 sobre la oscuridad más terrible que vendría sobre los Estados Unidos, un mal de las profundidades más profundas del infierno que atacaría a través de la frontera sur de los Estados Unidos. Este será el punto álgido que hará que los estados y la gente se vuelvan en contra de nuestro gobierno federal. Se indignarán de que su gobierno haya permitido que eso suceda al no defender nuestra frontera.
En el sueño, vi a agentes federales huir para salvar sus vidas de ciertos estados. Luego vi a Estados Unidos dividirse en varias confederaciones de estados más pequeñas, que formarían coaliciones regionalizadas para la defensa común. Luego, mi sueño avanzó rápidamente hacia el futuro, y un nuevo gobierno federal comenzó a ganarse nuevamente la confianza de los estados. Esto me dio la esperanza de que Estados Unidos volvería a convertirse en los Estados Unidos.
Ya han pasado más de ocho años desde ese sueño. Cuando Donald Trump se convirtió en presidente e inmediatamente tomó medidas para cerrar nuestras fronteras a la inmigración ilegal descontrolada, pensé que tal vez evitaríamos los horrores que vi en ese sueño. En solo dos años, la administración de Biden lo ha empeorado más que nunca, y ahora nos estamos acercando a lo que vi en ese sueño.
Comparto esto nuevamente ahora, así que no importa cuán intenso se vuelva o parezca que nuestra república ha fallado, ¡nunca perderemos la esperanza! Esta es una severa disciplina del Señor por la forma en que nuestro país se ha vuelto contra Él. Aún así, el Señor no permitirá que América sea destruida. Él no permitirá esto porque recuerda a todos los que se sacrificaron y dieron tanto para construir y preservar nuestras libertades. Por ellos, Él nos salvará.
En 2018, tuve otro sueño en el que se me mostró la historia de Estados Unidos desde la perspectiva del cielo. Me sorprendió lo diferente que es la perspectiva del cielo de nuestra perspectiva humana y terrenal. Escribí sobre esto en el libro La Segunda Revolución Americana/Guerra Civil y no puedo contarlo todo aquí, pero al final del sueño, vi dónde estamos ahora. Una segunda revolución/guerra civil estadounidense no suena bien, y será terrible por un tiempo. Sin embargo, al final, será maravillosa.
Lo que se está desarrollando será otra revolución/guerra civil. Un lado buscará destruir nuestra república; el otro lado buscará salvarla restaurando la Constitución al lugar que le corresponde como “la ley suprema del país”. Nuestra Constitución no es Escritura, pero fue divinamente inspirada y algún día se convertirá en nuestra ley suprema. Hasta la fecha, nunca se ha implementado por completo. No podríamos haber permitido la esclavitud ni muchos de los otros males que se han desatado en y a través de nuestro gobierno si se hubiera seguido nuestra Constitución.
En los sueños, se me mostró qué buscar cuando Dios intervenga y nos restaure: un gran liderazgo nuevo de verdaderos pastores que aman al Señor y a Su pueblo y arriesgarán sus vidas para protegerlos. Ellos nos guiarán por el camino que debemos seguir.
Ya que “el juicio comienza por la casa de Dios” (ver I Pedro 4:17), primero veremos esto en la iglesia, pero también en cada nación que se vuelve a Él. El Señor levantará grandes paladines de la rectitud y la justicia que pelearán contra el mal y la locura que los pastores asalariados han permitido que venga a nuestras naciones. Entonces el corazón de la gente se volverá fuerte y decidido a buscar al Señor y Sus caminos, y ya no será un cliché que nuestros mejores días están por venir, lo serán.
La iglesia tiene verdaderos pastores pero no muchos. Nuestro país también tiene verdaderos líderes pero pocos. En ambos se aplica Jeremías 50:6: “Ovejas descarriadas se han vuelto mi pueblo; sus pastores los han descarriado".Esto cambiará. Estados Unidos se convertirá verdaderamente en la “tierra de los libres” con “libertad y justicia para todos”, no solo para algunos. Muchas otras naciones también lo harán en preparación para la venida del reino de Dios.
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